El Programa Renace logra la condonación de 7,3 millones de euros que debían a los bancos estos emprendedores
«Un empresario que ha fracasado es un valiente que lo ha intentado. El mayor fracaso es no intentarlo». Con este piropo recibió ayer el consejero de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, Javier Celdrán, a varios participantes del Programa Renace. Este programa, puesto en marcha por el Gobierno regional hace poco más de un año, pretende canalizar las medidas contempladas en la Ley de Segunda Oportunidad que aprobó el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2015 para ayudar a los emprendedores a reincorporarse al mercado laboral liquidando las deudas inasumibles que les dejó la crisis económica. O al menos una parte importante de las mismas para recibir «algo de oxígeno». Y así «poder empezar de cero» a la hora de volver a emprender.
El programa nació en la Región en 2017 con el objetivo de ayudar a los más de 10.000 empresarios que podrían presentar «una situación vital dramática» como consecuencia de esas deudas acumuladas en los años más negros de la recesión económica. La Comunidad Autónoma calculaba que unas 2.500 personas iniciarían los trámites para recibir asesoramiento. Hasta el momento, según destacó ayer el consejero, el equipo humano que forma parte del plan Renace ha logrado que 69 empresas y autónomos «en situación crítica por la acumulación de deudas» hayan logrado salvar esta circunstancia. Gracias al asesoramiento y a las negociaciones que se desarrollan como parte del programa, estos empresarios han logrado la exoneración de una deuda de 7,3 millones de euros para volver a emprender y generar empleo. A una condonación media de más de 100.000 euros cada uno. La mayoría también ha conseguido una reestructuración de esa deuda con la que algunos aseguran haber visto «la luz».
«Por suerte hay muchos empresarios que tienen éxito, pero hay otros que fracasan. Nosotros queremos cambiar el concepto del fracaso. Generalmente se tiende a estigmatizar a los empresarios que tienen un fracaso, cuando los problemas que genera ese fracaso en el ámbito financiero impiden comenzar un nuevo proyecto empresarial. Nosotros queremos que ese fracaso forma parte del proceso de aprendizaje», señaló el consejero.
34 millones de euros
Los participantes en este programa del Gobierno regional han presentado bienes y garantías por un valor de 15,4 millones de euros -principalmente gracias a propiedades inmobiliarias- para poder hacer frente a una deuda global de 27 millones de euros. En un principio, la deuda acumulada por los proyectos de los empresarios que contactaron con el Info ascendía a 34 millones de euros. Así, además de la condonación de los 7,3 millones, los técnicos de Renace han logrado una refinanciación del resto de la deuda. En total son 122 autónomos -83 hombres y 39 mujeres-, además de once sociedades mercantiles, los que se han acogido hasta la fecha a las oportunidades que ofrece el programa. Todos ellos reciben o han recibido apoyo técnico para renegociar la deuda que acumularon sus negocios «y así poder volver a la actividad empresarial en situación de igualdad con un empresario sin cargas», según Celdrán.
Solo ocho expedientes de un total de 133 fueron rechazados por ser «imposible» renegociar o condonar la deuda
De los 133 expedientes de «empresarios honestos» que han llegado hasta la Consejería, el 89% ya han obtenido una solución ventajosa. Solo ocho solicitudes han terminado en un callejón sin salida porque era «imposible» reestructurar o condonar la deuda que había contraído la empresa con diferentes entidades financieras. Pese a todo, «Renace está funcionando muy bien, con grandes cuotas de éxito», celebró el consejero. «Contribuimos a que dramas humanos y económicos producidos durante los años de la crisis puedan tener un final feliz», indicó Celdrán antes de mantener ayer un encuentro con una decena de beneficiarios de este plan. El objetivo de la reunión, celebrada en la sede del Instituto de Fomento, era «mejorar el programa para poder ayudar a más personas y tener mucho más éxito en una segunda edición del programa. Para ello es necesario escuchar a los protagonistas, saber en qué aspectos hace falta mejorar», dijo.
Esta iniciativa pionera del Gobierno regional permite también renegociar posibles deudas con Hacienda y la Seguridad Social. En estos casos, el programa establece un calendario de pagos que facilitaría que los empresarios pudieran optar a ayudas a las que no podrían acceder en condiciones normales por tener deudas con la Administración. Según destacó ayer Javier Celdrán, uno de los sectores más habituales al que pertenecen los empresarios acogidos al Programa Renace es el sector servicios, aunque las deudas procedentes del ámbito industrial «son las más abultadas». También hay empresarios que se hundieron con «pequeños negocios de restauración, servicios financieros o servicios de asesoramiento para empresas», enumeró el consejero. Todos se vieron superados por las deudas, aunque ahora han «reseteado» para hacer «borrón y cuenta nueva».
Líneas de actuación
El plan cuenta con cuatro líneas de actuación fundamentales. Una de las más importantes es la que plantea acciones de protección del emprendedor para permitir que el autónomo y la pequeña y mediana empresa con una actividad comprendida entre 2008 y 2017 puedan retomar su antigua actividad -o una nueva-. Además, el Gobierno regional facilitará que la nueva empresa pueda formalizarse sin fraude de ley, o que el empresario pueda incluso incorporarse al mundo laboral por cuenta ajena sin que se vea perseguido por los embargos y los requerimientos judiciales. Asimismo, Renace incluye la formación y el asesoramiento para la gestión eficiente del fracaso o la sensibilización social positiva hacia emprendedores que deseen volver a intentarlo, tras una experiencia no exitosa en los negocios. «El Gobierno regional cree en las personas y en la cultura del esfuerzo. La crisis rompió muchos sueños y negocios potencialmente viables. Queremos que los empresarios que lo arriesgaron todo vuelvan a tener una oportunidad y puedan volver a generar empleo», concluyó Celdrán.
Fuente: laverdad.es